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Agregar nuevas fuentes de energía renovable

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Energía eólica


En 2019 cerramos un acuerdo con Central Puerto, empresa argentina de generación eléctrica, para suministrar energía eólica a nuestro complejo industrial en Bahía Blanca, Argentina. El acuerdo, cuando esté en pleno funcionamiento, permitirá el acceso a 20MW de capacidad de esta fuente limpia, renovable e inagotable, equivalente para abastecer a aproximadamente 10,400 hogares. Con el contrato, el 20% del consumo de la planta provendrá de la energía producida por el Parque Eólico Le Genova II.

Biomasa y energía solar


La planta de Aratu en Brasil es nuestra unidad más grande en el país y ya consume alrededor del 75% de la energía renovable, en su mayoría, de energía hidroeléctrica y biomasa de eucalipto de un proyecto de reforestación iniciado en 2014. A través de este proyecto, el eucalipto es cultivado por productores rurales socios, de manera sostenible y certificada, y la biomasa obtenida se utiliza para la generación de energía y vapor industrial dirigido a cinco calderas de la fábrica, en sustitución del gas natural. Desde la implementación del proyecto, hemos ahorrado 370 mil toneladas de CO2 y garantizamos que el 40% de la demanda de vapor de la planta se genera mediante este método. 

A partir de 2021 ampliaremos el uso de fuentes de energía renovables en Aratu mediante un contrato de compra de energía solar firmado con Atlas Renewable Energy en junio de 2020. La energía será suministrada por la Planta Jacarandá, que se está construyendo en el sur de Bahía y tendrá una capacidad instalada de 187 MWp. La previsión del suministro es de más de 440 GWh, que se destinarán para cubrir principalmente gran parte de las necesidades energéticas de Aratu. El contrato es válido por 15 años y la planta evitará unas 35,000 toneladas de CO2 por año basado en los GEI (protocolo de gases de efecto invernadero, metodología desarrollada por el instituto de recursos mundiales) y está alineado con el inventario de emisiones globales de Dow. Esta cantidad de CO2 que se evitó se puede comparar con el retiro de 36,800 vehículos al año de las calles de São Paulo.

Somos la referencia en prácticas sostenibles en Pará


Nuestro complejo de manufactura en Breu Branco, Brasil se destaca por las prácticas sostenibles implementadas en los últimos años. 

Además del predominio del uso de la energía renovable, hemos desarrollado proyectos que abarcan aproximadamente 45,000 hectáreas de bosque, de las cuales 7,000 son reforestadas con eucalipto, utilizado en nuestro proceso productivo, siendo el 80% del área total bosque nativo protegido. 

Para llevar a cabo estos proyectos, se explotan los recursos forestales de forma sostenible, respetamos los ciclos de vida del bosque, el mantenimiento de las especies nativas y contribuimos a la conservación de la biodiversidad local. Cada año se replanta el 100% del eucalipto utilizado, respetamos los ciclos de vida del bosque y el mantenimiento de las especies nativas. El proyecto cumple con altas normas técnicas, ambientales y de uso sostenible de la madera en los procesos productivos. En relación con nuestros proveedores, contamos con auditorías y controles incluidos en estos procesos para garantizar la trazabilidad de las materias primas utilizadas en el proceso de producción de silicio metálico. 

Todos los contratos con proveedores y contratistas tienen cláusulas contractuales que exigen el pleno cumplimiento con las normas ambientales y sociales, además de la legislación laboral. La adquisición de materias primas sigue un riguroso proceso formal de selección y evaluación de proveedores para asegurar el cumplimiento de prácticas ambiental y socialmente sostenibles, incluidas certificaciones internacionales, a fin de garantizar el origen y sustenibilidad de todos los materiales.

Además, nos preocupa tener un impacto social positivo en las comunidades donde operamos. Dow apoya una serie de programas educativos en beneficio de la región, tal como el proyecto Torpedos Mirim, una escuela que contribuyó al aprendizaje de más de 2,000 niños mayores de 20 años; y el programa Mujeres Emprendedoras, que contribuye a la formación de mujeres de 18 a 24 años en situación de vulnerabilidad social, con el objetivo de la inclusión social y económica y el empoderamiento de estas personas, preparándolas para poder emprender y ser valoradas en el mercado laboral. Solo en 2020, 125 ya se han beneficiado del programa.